Sus ojos suplicantes me pidieron
una tierna mirada, y por piedad mis ojos
se posaron en los suyos...
Pero él me dijo: ¡Más!
Sus ojos suplicantes me pidieron
una sonrisa, y por piedad
mis labios sonrieron a sus ojos
Pero él me dijo:¡Más!
Sus manos suplicantes me pidieron
que le diera más, y en mi afán
de contentarlo, le entregé mis manos...
Pero él mi dijo: ¡Más!
Sus labios suplicantes me pidieron que el
diera mi boca y por gustar
sus besos, le entregé mi boca trémula...
Pero él me dijo:¡Más!
Miguel Magallanes Moure
(Chile)
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